El estigma del Riachuelo, contaminación y Corrupción
La Historia de nuestro Riachuelo, como el más contaminado del mundo, tiene, desde el siglo XIX juicios, normas y decisiones políticas jamás cumplidas. Jueces corruptos y desplazados, en algunos casos, hablan de la utilización de funciones públicas en provecho propio.
Desde el 14 de Mayo de 1887, cuando la Corte, en el caso “Saladeristas, Santiago, … Podestá y otros c/ Provincia de Buenos Aires”, supo defender las normas que prohibían el derrame de los desechos sobre el Río, y dijo por entonces que las restricciones y limitaciones impuestas no configuraban agravio del derecho de propiedad y del ejercicio de una industria lícita porque, según la Constitución, esos derechos están sujetos a las leyes que reglamenten su ejercicio, e hizo valer en consecuencia las normas de higiene existentes por entonces. O sea que la Corte privilegió el ambiente ya hace más de 125 años.
Desde esa época le siguieron muchos años de flagrante contaminación, sin contralor alguno, utilizando al Río como cloaca general de empresas y municipios. Hasta que en los años ‘90, y con el naciente Derecho Ambiental en todo el mundo, María Julia Alsogaray, devenida Secretaria de Medio Ambiente, prometió con gran publicidad y manifiesta negligencia, que en 1000 días tendríamos el Río transparente. Todo piripipi.,.. para ocultar la corrupción. Mientras, lideraba lideraba un presupuesto que superaba los treinta millones de dólares. Posteriormente fue presa por varios años.
El aroma de sus líquidos nocivos para las poblaciones aledañas, aunque finalmente algo se hizo, fue soportada por años y cuna de villas.
Muchas fábricas, talleres y galpones o barcos hundidos se ocultan bajo su bruma. Hoy todavía no hay control suficiente para las industrias contaminantes.
Pasaron muchos miles de días, al dinero destinado a su limpieza se lo devoró nuevamente la negligencia, la desidia, y la corrupción, estudios innecesarios y fondos caídos en agujeros negros.
El Matanza Riachuelo es un río de llanura con escasa pendiente. La Cuenca limita, al norte, con la cuenca del Río Reconquista y, al sur, con el sistema Samborombón-Salado. Abarca una superficie aproximada de 2047 km2 y está localizada al noreste de la provincia de Buenos Aires.
De lo invertido y/o gastado al mes de marzo de 2000 (aproximadamente
30.300.000 dólares), el 77% fue destinado al pago de consultorías y
actividades no transformativas del medio ambiente. Según Greenpeace, se estima que Argentina debió pagar 6.000.000 de dólares en concepto
de tasas de compromiso (multas por no usar el préstamo). Se reasignaron en el año 2002 (por decreto) fondos a planes sociales por aproximadamente 150.000.000 de dólares
La Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires señaló que entre 2011 y 2014 el gobierno porteño invirtió en la cuenca Matanza Riachuelo más de $1.653 millones. Aunque el organismo de control indicó que “no hay identificación presupuestaria de las acciones que integran el Plan Integral de Saneamiento (PISA), se está trabajando en ello”.
Es que el fallo de la Corte Suprema de Justicia, que ordenaba el saneamiento del curso de agua, establece que “para facilitar el control público de los fondos, la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) debe asignar un código de identificación a las partidas presupuestarias que tengan relación con la ejecución del programa”.
En 2016, en una audiencia pública ACUMAR reconoció que luego de 5.200 millones de dólares gastados solo se había cumplido con el 20% del saneamiento y la relocalización de los vecinos que exigió la Corte, luego de 8 años.
Hoy, rogando y pidiéndole perdón a su destino, decimos nuevamente que el Riachuelo está contaminado, pero también “de corrupción”.
El Directorio del Banco Mundial aprobó en junio del 2012 un financiamiento de US$265 millones para seguir avanzando en el saneamiento de la cuenca Matanza-Riachuelo, a través de obras de infraestructura que fortalecerán el sistema de cloacas con el fin de reducir el 80 por ciento de la contaminación orgánica del río.
“Es una obra de infraestructura única en el mundo, por el tamaño de la construcción y por el número de usuarias y usuarios que beneficiará a más de 4,3 millones de personas sostuvo Malena Galmarini, Presidenta de AySA.
Al respecto, recuerda el economista: “Una medición del Banco Interamericano de Desarrollo indica que la ineficiencia técnica en Argentina significa un exceso de gasto público de 7,2% del PBI, de los cuales 4,5 puntos porcentuales corresponden a filtraciones en las transferencias; 1,2 puntos a mal gasto en compras públicas
La inversión total del 2017 fue aproximadamente de $61 millones según ACUMAR (Autoridad de Cuenca)
En medio de sospechas por corrupción, ACUMAR promete que en 2025 el Riachuelo no tendrá basura ni mal olor
Entre los problemas de Gestión ineficiente y la corrupción, estaremos siempre tirando plata por la letrina con el sudor y lágrima de los argentinos.
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