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viernes, 6 de diciembre de 2024

Por unos días no seremos tan desiguales. Las fiestas y Serrat

 




Por unos días no seremos tan desiguales. Las fiestas y Serrat

Durante este año la diferencia entre pobres y ricos aumentó casi 25 veces, o sea que por cada peso que ganan las familias de menores ingresos, los hogares más ricos ganan casi 25 y es la diferencia más alta de los último 8 años.  La clase media tradicionalmente tenía el 50% del PBI hoy solamente posee el 38%. Estas estadísticas  se vienen produciendo en los últimos años pero más acentuadamente en el último año.  En esta etapa para no estar en la linea de pobreza una familia debe tener un ingreso mensual de 2.000.000 de pesos.  Es decir que el 50 % de las familias argentina son pobres.

Ahora que se acercan las fiestas, me viene a la memoria la famosa Canción de Joan Manuel Serrat. Su canción implica una crítica social  e invita a refexionar sobre por qué existen estas divisiones sociales y constituye una profunda reflexión sobre la condición humana y las estructuras sociales injustas.


 


 

Su canción dice, para recordar y leer con atención.

Gloria a Dios en las alturas
Recogieron las basuras
De mi calle, ayer a oscuras
Y hoy sembrada de bombillas

Y colgaron de un cordel
De esquina a esquina un cartel
Y banderas de papel
Verdes, rojas y amarillas

Y al darles el Sol la espalda
Revolotean las faldas
Bajo un manto de guirnaldas
Para que el cielo no vea

En la noche de San Juan
Como comparten su pan
Su mujer y su gabán
Gentes de cien mil raleas

Apurad
Que allí os espero si queréis venir
Pues cae la noche y ya se van
Nuestras miserias a dormir

Vamos subiendo la cuesta
Que arriba mi calle
Se vistió de fiesta

Hoy el noble y el villano
El prohombre y el gusano
Bailan y se dan la mano
Sin importarles la facha

Juntos, los encuentra el Sol
A la sombra de un farol
Empapados en alcohol
Magreando a una muchacha

Y con la resaca a cuestas
Vuelve el pobre a su pobreza
Vuelve el rico a su riqueza
Y el señor cura a sus misas.

Se despertó el bien y el mal

La zorra pobre al portal
L

a zorra rica al rosal
Y el avaro a las divisas

Se acabó
El Sol nos dice que llegó el final
Por una noche se olvidó
Que cada uno es cada cual

Vamos bajando la cuesta
Que arriba en mi calle se acabó la fiesta-



A pesar de todo, las fiestas son un buen momento para pasarlas bien con nuestra familia y amigos.  Muchas felicidades para todos.

lunes, 18 de noviembre de 2024

La realidad actual de Pink Floyd - The Wall

 

La realidad actual de Pink Floyd - The Wall

Estaba recordando la famosa película Pink Floyd – The Wall, que explora el abandono, los ciclos de violencia y el aislamiento y la alienación, simbolizados por un muro.

La canción y la película nos habla de la seriedad, el rencor y la tristeza de las clases en el aula del colegio, del abuso de la autoridad de los profesores y del poco margen con el que cuentan los alumnos para desarrollar toda su potencialidad.

Pero también, la importancia de proteger el medio ambiente -y las consecuencias de la inactividad y la codicia ante una posible catástrofe medioambiental- son la piedra angular de esta película.


Retrata una oscura realidad y un futuro que no está tan alejado de la especie humana, donde el consumismo y la irresponsabilidad de los humanos en la sociedad capitalista acaban con la vida en la tierra.

Los valores, en esta película, son el ESFUERZO, LA AMISTAD, EL CUIDADO, LA EDUCACIÓN, LA SOLIDARIDAD. Es la atmósfera adecuada para el germen de fascismos como los criticados en The Wall. Y para lo que Pier Paolo Pasolini llamaba el consumismo como ideal de vida.

En tiempos inciertos y sin sentido, desesperados, donde el afán de lucro aplasta los vínculos sociales de reciprocidad, triunfan las ideologías totalitarias porque reconfortan: dan seguridad al precio de perder la libertad aunque se predique lo contrario. Seducen sus eslóganes y recetas fáciles. Encandilan a los desamparados y benefician a las élites.

El mundo se está convirtiendo en una distopía, y Aldus Huxley, en Un mundo feliz, describe la manipulación genética para crear obreros dóciles que obedecen a la clase dominante.

Habrá muros físicos. También muros mentales, quizás más dañinos y perniciosos, que

 

nos impiden pensar con realismo.

A medida que nos sentimos más vulnerables, añadimos otro ladrillo a nuestro muro de incomprensión.

Podemos concluir que aún, el hombre no ha evolucionado para ponerse a la altura ética que requiere el manejo de la tecnología que ha sabido desarrollar ni de las circunstancias políticas que rodean nuestra realidad. Caldo ideal del cultivo para las tendencias fascistas.