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martes, 7 de mayo de 2024

La hipocresía política. La libertad y NO HAY PLATA¡¡¡¡¡ Art. La Voz de Castelar Mayo 24

 

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La hipocresía política. La libertad y NO HAY PLATA¡¡¡¡¡        Ver otros artículos en

Hipocresía es el acto en que una persona se comporta en forma contraria a los valores sostenidos por el mismo individuo o de actuar en consonancia a principios que al mismo tiempo se critican. Es decir, sería casi un sinónimo de falsedad.

Con el aumento de la dieta de senadores aprobada el día 18 de abril “entre gallos y medianoche” (que significa rapidez y clandestinidad en las decisiones o actos) sigue el capítulo de la hipocresía. Un senador cobraría ahora alrededor de 4.5 millones por mes más viáticos y gastos de representación y desarraigo que superan largamente los 2 millones mensuales. Ajustables por la Asociación de Personal Legislativo más aguinaldo que no tenían.  El argumento es: “el nivel de responsabilidad que tenemos al representar a los argentinos y poder vivir dignamente”. Es patético, como si ellos solamente debieran vivir dignamente, no los jubilados, no los trabajadores, no los médicos, maestros, etc. Ellos no tienen derecho a vivir dignamente, solo la casta enquistada en el poder, no se salva ningún representante de ningún partido político en esta decisión. Pero: NO HAY PLATA¡¡

Se han comprado 24 aviones (F16) a Dinamarca que son del 2018, es decir casi amortizados. El precio de los aviones sería en principio de 300 millones de dólares, que, con armamento, mantenimiento, etc. estaría alrededor de los 20 a 24 millones cada uno. La hora de vuelo se estima en 20.000 US. Pero NO HAY PLATA

Adorni, y otros personajes se han incrementado los salarios por arriba de los 7 millones de pesos, no hay casi funcionarios que ganen por debajo de 4 millones de pesos. Pero NO HAY PLATA

La clase política nos tiene acostumbrados a este tipo de acción, se ha perdido la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace, desde hace años. Nos mueven como marionetas prometiendo el oro y el moro y después cuando arriban al “poder” se desdicen en la práctica de todo lo prometido. Menen fue clarito en esto: Si yo hubiera dicho lo que iba a hacer no me hubiera votado nadie……Así quedó el país.

NO HAY PLATA, nos dijeron. Hay que ajustarse el cinturón, pero después vamos a salir. Mientras tanto:

Ø El narcotráfico avanza 

Ø La pobreza está alrededor del 60% instalada en la población

Ø La desocupación avanza día a día.

Ø Hay licuación salvaje de salarios y jubilaciones 

Ø Salud y educación con presupuestos congelados a punto de subsistencia, pero la libertad declamada llevó a un aumento de prepagas imposible de pagar para determinados sectores social. Pero se subvenciona a alumnos de escuelas privada con bonos. La gran manifestación del 23/4 mostró la indignación total ante el avasallamiento de la educación pública.

Ø Las PyMEs están ante una situación económica, productiva y social insostenible, han bajado las ventas entre el 35 y el 50% de las ventas y muchas no pueden pagar la electricidad y el resto de las tarifas, como también los particulares.

O sea, el conjunto de la sociedad argentina está atravesando un gravísimo cuadro de recesión con alta inflación y distribución regresiva de ingresos, generado por las políticas “de shock” del nuevo gobierno Ya priman aumentos de funcionarios del gobierno altisonante y un ajuste inédito sobre el sector público, el trabajo, la producción, la población más vulnerable y la clase media.

Atenazadas entre el derrumbe del mercado interno y los insostenibles incrementos de insumos y tarifas, las Pymes urbanas y rurales, cooperativas y emprendimientos autogestionados, están en riesgo de extinción. Las Pymes generan el 75% del empleo y casi 50% del  PBI.

¿Qué nos depará la aprobación del DNU 70/2023 que habilita la desregulación de todos los aspectos de la actividad económica, exigiendo medidas paliativas del daño a la producción y el trabajo?  Sin participación de cada sector involucrado en el tratamiento de la Ley Bases y que aborda temas cruciales en el área impositiva, laboral, empresas públicas, defensa de la competencia, cartelización, etc.

¿Cómo se protege la industria nacional en todos los rubros, favoreciendo la vinculación tecnológica, impidiendo la competencia desleal y fomentando la sustitución selectiva de importaciones?

¿Qué herramientas le quedan a las Pymes y Mipymes para garantizar su sustentabilidad económico financiera, preservando los puestos de trabajo y estableciendo una adecuada calificación y segmentación?

¿Cómo quedarán los cuadros tarifarios? ¿Quienes los podrán afrontar?

¿Cómo se crean mecanismos de recomposición de ingresos y de impulso al mercado interno?  Para no permitir el daño irreparable a corto, mediano y largo plazo.

¿Cómo se facilita las importaciones de insumos para la producción en tiempo y forma?

¿Cómo se evita el corte de la cadena de pagos y de la cadena de producción?

Estas preguntas son las que atormentan a la mayoría de la población. 

Dentro de la banalización del mundo en los últimos 40 años, donde se han adormecido conciencias (por distintos medios) y dónde cada uno escucha lo que quiere escuchar a quien le habla, con fe religiosa a quien le promete una mejor vida, la impotencia, la desesperación por lo que no se consigue, la frustración, puede estar a la vuelta de casa.

Nunca vi que, para estar mejor, hay que estar peor, que un ajuste de cinturón sea para los más vulnerables y la clase media, ni resolver la crisis con más crisis.

 La economía es expresión de la política y depende de la ideología de quienes gobiernan.

La pregunta del millón es: ¿cuánto aguantará la población?  y quizás surja nuevamente el “que se vayan todos”.  ¿Pero después qué?

 

sábado, 20 de abril de 2024

CARTA DEL CACIQUE GUAICAIPURU CUATEMOC . LA VERDADERA DEUDA

 


Amigos, he rescatado de mis archivos una carta que hace años me conmovió, de un cacique de Méjico, y en mundo tan hostil como el que vivimos me pareció agregar este documento sobre la desigualdad que se materializa con los pueblos originarios.

CARTA DEL CACIQUE GUAICAIPURU CUATEMOC . LA VERDADERA DEUDA  (Paralelo 21 Radio Universidad de Guadalajara- Fecha publicación 11/10/2004). Textual

 Señores: Aquí pues yo, Guaicaipuro Cuatémoc he venido a encontrar a los que celebran el encuentro.

Aquí pues yo, descendiente de los que poblaron la América hace cuarenta mil años, he venido a encontrar a los que la encontraron hace sólo quinientos años.

Aquí pues, nos encontramos todos. Sabemos lo que somos, y es bastante. Nunca tendremos otra cosa.

El hermano aduanero europeo me pide papel escrito con visa para poder descubrir a los que me descubrieron.

El hermano usurero europeo me pide pago de una deuda contraída por Judas, a quien nunca autoricé a venderme.

El hermano leguleyo europeo me explica que toda deuda se paga con intereses, aunque sea vendiendo seres humanos y países enteros sin pedirles consentimiento.

Yo los voy descubriendo.

También yo puedo reclamar pagos y también puedo reclamar intereses. Consta en el Archivo de Indias, papel sobre papel, recibo sobre recibo y firma sobre firma, que solamente entre el año 1.503 y 1660 llegaron a San Lucas de Barrameda 185 mil kilos de oro y 16 millones de kilos de plata provenientes de América. ¿Saqueo? ¡No lo creyera yo! Porque sería pensar que los hermanos cristianos faltaron a su Séptimo Mandamiento. ¿Expoliación? ¡Guárdeme Tanatzin de figurarme que los europeos, como Caín, matan y niegan la sangre de su hermano! ¿Genocidio? ¡Eso sería dar crédito a los calumniadores, como Bartolomé de las Casas, que califican al encuentro como de destrucción de las Indias, o a ultrosos como Arturo Uslar Pietri, que afirma que el arranque del capitalismo y la actual civilización europea se deben a la inundación de metales preciosos!

¡No! Esos 185 mil kilos de oro y 16 millones de kilos de plata deben ser considerados como el primero de muchos otros préstamos amigables de América, destinados al desarrollo de Europa. Lo contrario sería presumir la existencia de crímenes de guerra, lo que daría derecho no sólo a exigir devolución inmediata, sino la indemnización por daños y perjuicios.

Yo, Guaicaipuro Cuatémoc, prefiero pensar en la menos ofensiva de estas hipótesis.

Tan fabulosa exportación de capitales no fueron más que el inicio de un plan 'Marshalltezuma', para garantizar la reconstrucción de la bárbara Europa, arruinada por sus deplorables guerras contra los cultos musulmanes, creadores del álgebra, la poligamia, el baño cotidiano y otros logros superiores de la civilización.

Por eso, al celebrar el Quinto Centenario del Empréstito, podremos preguntarnos:

¿Han hecho los hermanos europeos un uso racional, responsable o por lo menos productivo de los fondos tan generosamente adelantados por el Fondo Indoamericano Internacional?

Deploramos decir que no. En lo estratégico, lo dilapidaron en las batallas de Lepanto, en armadas invencibles, en terceros Reich y otras formas de exterminio mutuo, sin otro destino que terminar ocupados por las tropas gringas de la OTAN, como en Panamá, pero sin canal.

En lo financiero, han sido incapaces, después de una moratoria de 500 años, tanto de cancelar el capital y sus intereses, cuanto de independizarse de las rentas líquidas, las materias primas y la energía barata que les exporta y provee todo el Tercer Mundo.

Este deplorable cuadro corrobora la afirmación de Milton Friedman según la cual una economía subsidiada jamás puede funcionar y nos obliga a reclamarles, para su propio bien, el pago del capital y los intereses que, tan generosamente hemos demorado todos estos siglos en cobrar.

Al decir esto, aclaramos que no nos rebajaremos a cobrarle a nuestros hermanos europeos la viles y sanguinarias tasas del 20 y hasta el 30 por ciento de interés, que los hermanos europeos les cobran a los pueblos del Tercer Mundo.

Nos limitaremos a exigir la devolución de los metales preciosos adelantados, más el módico interés fijo del 10 por ciento, acumulado sólo durante los últimos 300 años, con 200 años de gracia.

Sobre esta base, y aplicando la fórmula europea del interés compuesto informamos a los descubridores que nos deben, como primer pago de su deuda, una masa de 185 mil kilos de oro y 16 millones de plata, ambas cifras elevadas a la potencia de 300.

Es decir, un número para cuya expresión total, serían necesarias más de 300 cifras, y que supera ampliamente el peso total del planeta tierra. Muy pesadas son esas moles de oro y plata. ¿Cuánto pesarían, calculadas en sangre?

Aducir que Europa, en medio milenio, no ha podido generar riquezas suficientes para cancelar ese módico interés, sería tanto como admitir su absoluto fracaso financiero y/o la demencial irracionalidad de los supuestos del capitalismo.

Tales cuestiones metafísicas, desde luego, no nos inquietan a los indoamericanos. Pero sí exigimos la firma de una Carta de Intención que discipline a los pueblos deudores del Viejo Continente; y que los obligue a cumplir su compromiso mediante una pronta privatización o reconversión de Europa, que les permita entregárnosla entera, como primer pago de la deuda histórica.

Dicen los pesimistas del Viejo Mundo que su civilización está en una bancarrota tal que les impide cumplir con sus compromisos financieros o morales.

En tal caso, nos contentaríamos con que nos pagaran entregándonos la bala con la que mataron al Poeta. Pero no podrán.

Porque esa bala es el corazón de Europa.