¿En qué mundo vivimos?
Elon Musk, dueño de Tesla, la fábrica de automotores mas tecnologizada del mundo, que hace poco envió el cohete al espacio (Space X) creó hace unos años la empresa Neuralink y ahora presentó su plan para implantar un chip en el cerebro de las personas, que permitirá a éstas regular el propio estado de ánimo equilibrando los niveles hormonales dentro del hipotálamo. Son dispositivos de 8 milímetros de diámetro con electrodos, que se insertan en el cráneo y son capaces de leer la actividad neuronal con el objetivo de monitorear su desempeño. A futuro, podrían usarse para solucionar problemas neurológicos, según su anuncio (Alzheimer, y otras enfermedades mentales). Ya se hicieron pruebas en animales y mostró el funcionamiento del chip con uno de los cerdos que lo tiene implantado hace dos meses. Se vio cómo una computadora, que recoge la información tomada por esos dispositivos, mostraba la actividad cerebral del animal a medida que se desplazaba por el espacio donde se encontraba con una cuidadora. La tecnología también puede ser utilizada por personas sanas para manejar estados de ánimo no deseados y aliviar la ansiedad y el estrés, así como la tensión emocional.
El chip tendrá canales conectados a varias partes del cerebro y al mismo tiempo podrá conectarse a una computadora a través de un Cable USB-C. De esta forma podrá transferir el gran volumen de datos que genera el cerebro, para que pueda ser procesado por una PC.
La persona que usa el chip Neuralink tendrá más control y mayores habilidades de razonamiento. Por tanto, no se trata solo de acudir al rescate de personas con parálisis y problemas de movilidad, sino de mejorar el cerebro humano en un sentido general, evitando las tensiones emocionales contraproducentes para obtener un mayor enfoque en el razonamiento.
Lo más terrible es cuando le preguntaron que alcance podría tener este invento en el futuro, dijo: “no se conoce que límites podría tener” (¿???)
Quizás en el futuro podrían convertirnos en esclavos, ya que quien tiene el manejo de la información, es quien tiene el poder.
El conocimiento científico y tecnológico, en áreas como la ingeniería genética, la química y la informática, se duplica cada 73 días, lo que equivale a decir que sólo podrán seguir dicho ritmo y mantenerse al día los profesionales con dedicación exclusiva a dichas áreas. Esto tiene una contraparte importante, será tan profunda la dedicación que podrían perder la noción de sociedad y quizás del ser humano, impelido por esta carrera tecnológica.
Hoy China produce con impresoras 3D, 20 kilos de hamburguesas de carne vacuna por hora, y ya ingresará al mercado el próximo año. China es el país con más desarrollo en la impresión 3D.
Por otra parte una empresa dirigida por Pat Brown fundador de Impossible Foods Inc., profesor de bioquímica de la Facultad de Medicina de Stanford, usa su experiencia científica para fabricar carne sin matar animales. Cuando estuvo en Argentina trajo hamburguesas impresas que se confundieron con otras elaboradas con carne de animales argentinos. Fue imposible distinguir unas de otras. Hoy día, siete de cada 10 niños que ingresan a sus escuelas, trabajarán un día en profesiones todavía inexistentes, y un 70% de lo que están aprendiendo los estudiantes universitarios a lo largo de sus carreras podrán estar obsoletos al tiempo de graduarse.
Claro que todo esto está impulsado por una sociedad que adora la rentabilidad, los dólares y otras monedas fuertes, sin importar en perjuicio de quien.
Al igual que en la pandemia, la carrera para producir vacunas en tiempo record constituye una amenaza, ya que si bien en el corto plazo pueden ser efectivas, su aceleración no permite medir riesgos de las mismas a mediano y largo plazo; lo que los americanos llaman “daños colaterales” cuando bombardean una población civil.
En esta pandemia, y en esta carrera, durante la cuarentena según el Financial Times, son 10 las empresas que más crecieron en el mundo. Las tres primeras fueron Amazon, Microsoft y Facebook, le siguen Instagram y los Laboratorios más importantes.
A la vez, esto se conjuga, en el mundo de las finanzas con emisiones bimillonarias de dólares, euros, yens, etc. A su vez existe una emisión monetaria virtual (criptomonedas) donde el Bitcoin ha sido creado por una entidad conocida bajo el seudónimo de Satoshi Nakamoto, cuya identidad concreta se desconoce. Pero ya hay “bitcoins” propios en China, Rusia y ahora está España en carrera (En España, por ejemplo existen cajeros automáticos en los cuales se puede comprar Bitcoins). Esta emisión paralela a la monetaria tradicional, está en una nube. Cuando empezó, un bitcoin equivalía a un dólar, hoy un bitcoin cuesta 10.000 dólares. ¿Cómo es posible ganar tanta plata sin trabajar, cuando es el trabajo el que constituye la dignidad del hombre? ¿Quién se apodera de esa riqueza? ¿Cómo se manifiesta su inversión en el desarrollo de nuestras poblaciones empobrecidas y hoy destruidas por la pandemia, con casi un 60% de la población mundial bajo la línea de pobreza, hospitales colapsados y capas medias que descienden rápidamente de nivel económico, cultural y social?.
Mientras esto sucede, miles de PyMEs, desaparecen de la Argentina, se reparte comida a 11 millones de personas, se roba petróleo a YPF haciendo bypass en los oleoductos, 9 millones de personas reciben el IFE para vivir, el nivel de pobreza alcanza el 45% y la desocupación crece en su marcha casi silenciosa. Incendios intencionales, en el Amazonas y también en nuestro país destruyen la riqueza, los humedales, etc. sumiendo a la población en la desesperación y angustia.
Algo anda mal en el mundo. ¿Qué nos deparará el futuro si no somos capaces de levantar nuestra voz contra la injusticia social, contra la destrucción del medio ambiente, etc.?
Esta vez, me asomé a la terraza, vi nuestro planeta desde una visión panóptica, me asaltó un ataque de bronca, y sentí la necesidad de levantar mi voz a través de éste artículo.
Lic. Rubén N. Bozzo rnbozzo@yahoo.com