La pandemia puso
de manifiesto todas las injusticias e inseguridades. Rubén Bozzo. Publicado en la voz de Castelar.
Noviembre 2020
Amigos,
ya hemos hablado en artículos anteriores sobre las bajas en las ventas
minoristas que al mes de septiembre bajaron el 10% y el INDEC señala que hay un 41% de pobreza. Todos conocemos la
cantidad de contagiados y fallecimientos diarios después de 200 días de cuarentena,
y los miles de alumnos que no tienen internet (por lo tanto la educación pasa a
ser un tema prioritario para las futuras generaciones que, además, estando bajo la línea de pobreza no van a
poder tener un cerebro suficientemente desarrollado en su generación. En este
sentido los padres han privilegiado la escuela privada por sobre la pública y
en ciudad de Bs. As. acude el 50% de los alumnos mientras que en GBA el 38%.,
pero según las últimas encuestas el 64%
de los chicos de niveles socioeconómicos bajos tiene problemas de comprensión.
A lo
anterior se une un 13 al 15 % de desocupación hacia fines de año. ¿Qué pasará
si se saca el IFE? Hay 11 millones de
personas con ayuda alimentaria, que dependen casi exclusivamente de ella. Esto en la Argentina de hoy.
Señalamos
entonces que la economía es la expresión de la política. Sin planes a corto,
mediano y largo plazo del Estado, la que gana es la ingeniería financiera que tiene por objetivo ganar sin producir y es lo que está ocurriendo en todo el mundo.
Como ya
hemos dicho, la pandemia puso de
manifiesto todas las injusticias e inseguridades y todos esperan “El Mesías”
que no llegará, mientras tanto surgen nuevas formas de reclamo sociales en todo
el mundo por lo cual se nota que hay un
activamiento de las protestas o sublevaciones de la gente en disconformidad con
las cosas que están ocurriendo y las medidas que se están tomando. Crece el antirracismo y el mundo asiste a
crisis inmigratorias como nunca hubo en la historia.
El filósofo Marcos Gabriel de Alemania, dice que en función
de lo que está ocurriendo y del uso que se está haciendo de la pandemia y desde
un “discurso único” (por primera vez en el mundo) “deberíamos esperar que haya
una posibilidad de crear un orden moral que apunte a la cooperación y encontrar una imagen
propia global de la humanidad entera que tendría que superar los estados
nacionales”. Difícil no!!! . Pero los
virus no reconocen la existencia del ser humano, son mundos diferentes. La gestión de la crisis
en todo el mundo presupone que pertenecemos al mismo mundo. Y esto es una gran
paradoja. Trump puede tener razón cuando
afirma que es importante no tener miedo. Cuidado, porque en el acto de su habla usa la
verdad con la intención de mentir. Esta es la nueva forma de “bullshit”,
o sea, decir una falsedad mediante la verdad. Gabriel pone duda sobre su enemigo filosófico,
el cientificismo (la ciencia que se aísla del medio social y del hombre),
porque “quiere atacar la idea de que
podemos pararlo todo con las herramientas de las ciencias naturales, por eso es
critico a las neurociencias y la Inteligencia artificial que nos han impuesto
su régimen como verdad”. Gabriel está preparando
una forma de resistencia con colegas
analizando la lógica discursiva del “estado de excepción”; ir al restaurante,
salir, ya es resistir y es muy
paradójico como situación, pero defender la subjetividad y la libertad son
imperativos filosóficos hoy, y también asumir el riesgo. La fantasía de la
vacuna es la fantasía de un mundo sin riesgo, pero la vida sin riesgo no existe. Vivir es
morir. La letalidad es del 0,4% mientras
que en el SARS era del 10% mientras que el síndrome respiratorio del Medio
Oriente (MERS) mató al 34% de las personas con la enfermedad entre 2012
y 2019.
En cantidad, claro que el covid10 mató
mucha más gente. Los muertos son, en rigor, víctimas de las condiciones
socioeconómicas, no de la enfermedad.
“Las condiciones sanitarias sí pueden ser o no peligrosas es
por eso que tenemos que abrir y distribuir los bienes públicos para todos” dice
Gabriel.
Esto lo podemos relacionar con el cambio de ideas Francis Fukuyama (El fin de la historia) cuando hace 26 años,
tras la caída de la URSS, los defensores del capitalismo estaban eufóricos.
Hablaron de la muerte del socialismo. El liberalismo había triunfado y, por lo
tanto, la historia había alcanzado su expresión final bajo la forma de
capitalismo. En ése momento Fukuyama
pronunció su famosa predicción de que la historia había terminado. Lo que quiso
decir fue lo siguiente: ahora que el socialismo había fracasado, el único
sistema socioeconómico posible era el capitalismo, es decir, "la economía
de libre mercado”. En su último libro, llega
ahora a la conclusión de que el análisis marxista de la crisis capitalista era
básicamente correcto, que la búsqueda desenfrenada de la economía del libre
mercado ha conducido a un empobrecimiento masivo, por un lado, y a la
dominación completa del mundo por parte de una oligarquía capitalista
irresponsable y obscenamente rica, por el otro.
En este
libro, leemos la siguiente declaración: «Lo que podemos estar presenciando....
es el punto final de la evolución ideológica de la humanidad y la universalización
de la democracia liberal occidental como la forma final de gobierno humano». En
materia de igualdad social, ha conducido a un debilitamiento de los sindicatos,
del poder de negociación de los trabajadores, al surgimiento de una clase
oligárquica en casi todas partes que ejerce entonces un poder político
indebido. En cuanto al papel de las finanzas, si hay algo que hemos aprendido
de la crisis financiera es que hay que regular el sector como el demonio,
porque harán que todos los demás paguen. La
economía capitalista no planificada es una receta acabada para el caos, la
desorganización, el despilfarro, la mala gestión y la corrupción a gran escala.
Peor aún, la desenfrenada codicia por el beneficio, que es la única fuerza
motriz de este sistema, está destruyendo el medio ambiente, envenenando el aire
que respiramos, los alimentos que comemos, y los mares y bosques que son la
base de toda la vida en el planeta.
Queda claro
que la monstruosa especulación, la corrupción y el accionar de los bancos fue la causa inmediata de la
crisis financiera de 2008, cuyos resultados seguimos viviendo, con mayor
concentración financiera y más poder que lo ejercen en la especulación capaz de
derribar gobiernos. Y finalmente, estos
fervientes defensores de la economía de libre mercado, que se oponían a
cualquier sugerencia de intervención estatal en la economía, tuvieron que ser
rescatados mediante la inyección de grandes cantidades de dinero público por
parte del estado (igual quela crisis del 29).
En lugar de
ir a la cárcel, lo que merecían, fueron recompensados por su accionar con sumas
de dinero robadas del tesoro público. Esa es la razón por la que hoy tenemos
déficits públicos colosales, que, según se nos ha dicho, deben ser pagados. Por
lo tanto los pobres subvencionan a los ricos (Robín Hood al revés).
Al mismo
tiempo, se nos dice de que no hay dinero para pagar escuelas, hospitales,
atención a los ancianos, pensiones, educación, carreteras y saneamiento (¿).
Volvemos
a Markus, que dice : La “virocracia” es
doble, es el virus como enfermedad y
como imagen, ambos se viralizan y la única forma de protegernos es salir de
todas las redes sociales estadounidenses Twitter, Facebook, WhatsApp, que
también son pandemias. Solo avisa que es una droga totalmente perjudicial, mala.
Y constituyen el bullshit total.
Concomitantemente
sale la encíclica del Papa donde pide que el dolor de la pandemia no sea inútil
y hace una descripción amarga de las sombras de un mundo cerrado sobre el que
se cierne la pandemia del coronavirus. Llega a plantear en términos globales y
urgentes una reconstrucción del mundo
que debe de venir de abajo y de a uno porque hay que poner por lo más
concreto y local hasta el último rincón de la patria y del mundo. El papa
crítica la sociedad globalizada que nos hace más cercanos pero no más hermanos
y destaca que estamos más solos que nunca en este nuevo mundo, desarrollándose nuevas formas de colonización cultural que licúan la
conciencia histórica. Dijo que no hay guerras justas y reclama un renacimiento de la humanidad, más allá de las
fronteras y pide superar la cultura de los “muros” Sin mencionar que los muros
físicos, hoy en el mundo, son más de 40 en el mundo, aunque se sigue hablando
del de Berlin).
Advierte
que pasada la crisis sanitaria la peor reacción sería la de caer aún más en una
fiebre consumista y en nuevas formas de preservación egoísta. Los dramas más difíciles de la sociedad son la
globalización, la pandemia, el descarte
mundial de los más pobres y marginados, la pérdida de los Derechos Humanos, la deshumanización de las fronteras con el
rechazo de los inmigrantes (no igualdad)y denuncia en la actual
sociedad “los criterios de la libertad
de Mercado y de la eficiencia en la que la fraternidad
es una expresión más”. Subrayados los principios, hoy mentirosos, de la Revolución francesa Valientemente acusó
a las sociedades que se comportan como mercado donde las personas cumplen roles
de consumidores o espectadores, destaca el avance del globalismo que favorece
la identidad de los más fuertes que se protegen a sí mismo. Señala también
respecto del populismo, que hay líderes capaces de interpretar el sentir de un
pueblo , pero derivan en insano populismo cuando se convierte en la habilidad
de alguien para cautivar e instrumentar la cultura del pueblo con cualquier
signo ideológico al servicio de su proyecto personal y de su perpetuación en el
poder . El mercado sólo, no resuelve
todo, aunque otra vez nos quieran hacer
creer este dogma de fe liberal. La fragilidad de los sistemas mundiales frente
a la pandemia ha evidenciado que nada se resuelve con la libertad de Mercado.
Igual que
Gabriel Markus, , el Papá también condena la virtualidad y reclama presencialidad.
En el párrafo 43 dice: Los movimientos
digitales de odio y destrucción no constituyen (como algunos pretenden hacer
creer) una forma adecuada de cuidado
grupal , sino meras asociaciones contra un enemigo. En cambio, los medios de
comunicación digitales puedes exponer al riesgo de dependencia, de aislamiento y de progresiva pérdida de
contacto con la realidad concreta, obstaculizando el desarrollo de las
relaciones interpersonales autenticas. No construyen verdaderamente un “nosotros”
sino que sueles disimular y amplificar el mismo individualismo que se expresa en
la xenofobia y en el desprecio de los débiles. La conexión digital no basta
para tender puentes, no alcanza para unir la humanidad. En otro párrafo
dice: “No cabe ignorar que en el mundo digital están en juego ingentes
intereses económicos capaces de realizar formas de control tan sutiles como
invasivas, creando mecanismo de manipulación en las conciencias y del proceso
democrático. El funcionamiento de muchas plataformas a menudo acaba por
favorecer el encuentro entre personas que piensan del mismo modo obstaculizando
la confrontación entre las diferencias. Estos circuitos cerrados facilitan la
difusión de información y noticias falsas fomentando prejuicios y odios”.
Conclusión:
Diferenciemos Crecimiento económico de
Desarrollo económico. El desarrollo tiene que ver con la forma de distribución
del crecimiento, por eso la economía debe ser controlada y planificada. No nos
engañen más con el “crecimiento” . Tenemos
que saber que se hará con nuestros impuestos, con nuestra producción
(hospitales o cañones, escuelas o autos de alta gama, servicios de agua, luz y
gas (esenciales) o importación de productos superfluos, transporte público
digno o caldo a la especulación financiera, bancos extranjeros o del
estado (o cooperativos), etc. Se necesita desarrollo. ¿ Quien lo propondrá)
Lic.
Rubén Bozzo rnbozzo@yahoo.com
INFOBAE. 12 de Octubre de 2020
Markus Gabriel. Video conferencia del
7/10/20 ciclo Clarín
https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2020-10/sintesis-larga-carta-enciclica-fratelli-tutti.html